Ser niño en un mundo de grandes implica adecuarse a costumbres establecidas por otros, a límites que a veces no se entienden. Por eso, tal vez, los personajes diminutos resultan tan cautivantes para los chicos. Estos breves relatos, además de iniciarlos en la narrativa, invitan a imaginar los mundos de los seres pequeños, a proyectar vínculos y situaciones; y dejan abierto el espacio para seguir creando pequeñas historias.

20 x 23 cm.
40 páginas a color